La Gordillo no es la mamá de Chucki, sino de Calderón, el PAN, Peña Nieto y el PRI
Pedro Echeverría V.
Pedro Echeverría V.
1. La poderosa cacique sindical y política del SNTE, Elba Esther Gordillo, está siendo enjuiciada en política después de sus tronantes declaraciones de hace unos días. Pero no hay que hacerse muchas ilusiones porque en México se castiga a los pobres por robarse una cartera o una gallina, pero a los poderosos que se llevan cientos de millones de pesos del presupuesto público o de los negocios, jamás se les toca. Estos líderes y funcionarios corruptos que han dañado a la población deberían caer del poder por el movimiento de masas y el repudio de la población, pero dado que los movimientos de masas son extremadamente débiles por falta de unidad, continúan en sus cargos haciendo daño o les aconsejan que “renuncien por motivos de salud”. Pero Esther Gordillo no es cualquier líder, sino la dirigente más corrupta, con mayor habilidad, más poderosa, más maniobrera, más enriquecida que ha habido en este país. Ni más ni menos.
2. Siento que los profesores de la CNTE han evaluado mal a su enemiga la señora Esther Gordillo y por ello sufren cierto estancamiento en sus luchas. Han creído que es una mujer sin apoyo, débil, que sólo necesita un empujón para caer y se han equivocado. El día que caiga del poder, como todos los políticos, nadie le hará caso, hasta podrán escupirle la cara; pero mientras siga gozando de esa enorme fuerza que tiene –otorgada por casi un millón de profesores engañados, por el presidente Calderón, por los principales líderes del PRI, por su partido propiedad privada, por gobernadores y demás- seguirá burlándose de sus críticos y de la misma CNTE que lleva 22 años casi personalizando la lucha contra ella. Me recuerda que durante cuatro décadas creímos que Fidel Velázquez caería de la CTM cualquier día. Sólo la dejó cuando falleció a los 97 años.
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